En la primavera de 2019 promovido por Suárez Consultores, se pudo celebrar una jornada técnica en la sede de AVEP para tratar este tema de la gestión de los riesgos y la situación de las aseguradoras en general, pero los riesgos no son estáticos y los contextos interno de la organización y externo con distintas partes interesadas son tremendamente dinámicos y condicionan la toma de decisiones para gestionar estos riesgos entre otros (responsabilidad patronal, ciberriesgos, …)
A principios de 2020 descubrimos la pandemia COVID-19 que ha venido afectando nuestra vida y negocios de forma muy significativa desde entonces. Tras 3 años del evento de AVEP, no solo no ha pasado el mercado duro para el seguro de incendio con restricciones de cobertura y elevaciones de precios y franquicias sino que incluso se ha endurecido más y extendido a muchas otras industrias y sectores. Por el contrario, el seguro de responsabilidad ambiental ha tenido un incremento notable de demanda y oferta derivado de la exigencia legal de realizar un Análisis de Riesgos Medioambientales (ARMA) que determine para los operadores con Autorización Ambiental Integrada (AAI), entre otros, el establecimiento de una Garantía Financiera Obligatoria GFO) que normalmente toma la fórmula de seguro.
Es por ello que las herramientas que proporciona la Gestión del Riesgo (GR) mediante Análisis Integrales de Riesgos (AIR)*, Análisis de Riesgos Asegurables (ARA), Análisis de Riesgo de Incendio (ARI) o Análisis de Riesgos Medioambientales (ARMA)** proporciona hoy en día herramientas, muchas de ellas imprescindibles, para la toma
de decisiones por los responsables de riesgos y seguros de las organizaciones.
Soluciones que aporta la Gestión del Riesgo ante la falta de oferta en la cobertura de incendio del mercado asegurador en 2022
Desde el año 2005, la normativa vigente de protección contra incendios en el ámbito industrial es el RSCIEI aprobado en el R.D 2267/2004. Este reglamento es de obligado cumplimiento para los establecimientos industriales de nueva construcción, los que cambien o modifiquen su actividad y se trasladen, amplíen o reformen incluso sólo en parte de la instalación.
El RSCIEI tiene el objetivo fundamental de salvar vidas a consecuencia de los incendios industriales. Además persigue evitar que el incendio se propague facilitando su extinción y reduciendo los daños materiales, fundamentalmente los causados a terceros.
No obstante, el cumplimiento legal es un mínimo insuficiente para las compañías de seguros en relación con algunos sectores industriales, ya que las buenas prácticas en caso de incendio del sector asegurador son hoy mucho más exigentes que el simple cumplimiento legal al ser su objetivo indemnizar los daños materiales directos y
consecuenciales del incendio a los afectados.
En este momento, no es que continúen las restricciones de aseguramiento del incendio anteriores al COVID-19, especialmente duras con las empresas de reciclaje de plástico o que realicen reciclaje de plástico en su proceso, sino que han aumentado y ampliado a otros sectores y no parece que vayan a relajarse ni a corto ni a medio plazo.
Por fortuna, las pólizas de seguro son una herramienta voluntaria de tratamiento del riesgo de incendio pero no la única con la que cuentan las empresas para gestionar este riesgo. En consecuencia, tras años de mercado asegurador duro es necesario para los asociados de AVEP aplicar técnicas alternativas que proporciona la Gestión
del Riesgo entre las que destacamos las siguientes:
1. TECNOLÓGICAS – Las medidas de prevención y los medios de protección contra incendio son complemento habitual del seguro como técnicas de tratamiento de este riesgo. Ante la falta de seguro de incendio o su restricción para muchas organizaciones es imprescindible reducir la probabilidad de ocurrencia y las consecuencias de estos siniestros mediante un plan de actuación resultado de un Análisis de Riesgos de Incendio (ARI).
2. FACTOR HUMANO – En cualquier caso, es el momento de poner en marcha la formación del personal en la actuación antes, durante y tras un incendio mediante los planes de prevención, de actuación en emergencia, de crisis que comuniquen adecuadamente a las partes interesadas y planes de continuidad que nos apoyarán a minimizar el tiempo de paralización tras el siniestro.
3. RESULTADO – Aplicando las herramientas anteriores habrá alguna posibilidad, más tarde o más temprano, de compartir el riesgo de incendio con el asegurador mediante franquicias más o menos elevadas o mediante franquicias proporcionales.
Estatus en 2022 de las obligaciones de los operadores afectados por la Ley de Responsabilidad Medioambiental
Al contrario que el riesgo de incendio, los riesgos de responsabilidad medioambiental disponen de una amplia y económica oferta de seguros que amparan no solo los daños a los recursos naturales protegidos por la Ley de Responsabilidad Medioambiental 26/2007 sino también las reclamaciones por responsabilidad civil de
contaminación a cualquier otro receptor bajo los principios de prevención y de que «quien contamina paga». Esto es debido a la baja frecuencia de este tipo de siniestros aunque cuando suceden los impactos económicos pueden ser tan grandes o incluso superiores que los de incendio.
Mediante la publicación de las órdenes ministeriales APM 1040/2017 y TEC 1023/2019, se establecieron las fechas a partir de las cuales es exigible la constitución de la Garantía Financiera Obligatoria (GFO) para los operadores con actividades clasificadas como nivel de prioridad 1, 2 y 3, fechas ya vencidas para todos ellos salvo las granjas avícolas y de porcino.
Siguiendo el ejemplo del seguro de incendio, en el que se da por hecho que se está cumpliendo la normativa legal del RSCIEI, no es necesario obligar a ninguna empresa a contratar un seguro de incendio. Por ello, tampoco lo debería ser en el caso de los riesgos medioambientales ya que, si existe ese riesgo en la empresa y su acaecimiento puede arruinar económicamente el futuro de la organización, lo normal sería contratar una póliza de seguro que cubra esa contingencia de forma integral.